FINANCIACIÓN

¿Cómo financiar la estancia en una residencia para mayores?

La estancia de una persona mayor en un centro residencial es un gasto que las familias en algún momento deben afrontar y que es cada vez más común debido al envejecimiento de la sociedad. El Estado ofrece una serie de ayudas derivadas principalmente del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, establecido a raíz de la Ley de Dependencia, que ayudan a sufragar los gastos mensuales que conlleva el cuidado de la persona mayor en un centro especializado o en su domicilio.

Tarifas de los centros residenciales

En los centros residenciales privados, como los centros del Grupo Instituto Gerontológico Astur,  la tarificación de las estancias permanentes o temporales es establecida por el centro mismo. Estos precios varían dependiendo de los servicios que el centro presta: infraestructuras, atención asistencial, tipo de habitación, servicios complementarios ofertados. Aparte de la tarifa mensual, hay otros servicios como podología, peluquería, acompañamientos fuera del centro que se tarifan como suplemento.

Ayudas de la Administración Pública

La asignación de ayuda financiera para sufragar los gastos de la residencia para mayores o de los servicios que necesite el mayor dependiente viene determinada por sus condiciones económicas y el grado de dependencia de la persona. Según la valoración se asignarán unos servicios y/o prestaciones destinados a su cuidado.

Es necesario valorar el grado de dependencia al que pertenece la persona mayor y el lugar en el que reside para valorar el importe de las prestaciones vinculadas al servicio a las que tiene derecho.

Administración privada

Para financiar la estancia o los cuidados de la persona mayor también la empresa privada ofrece ciertas opciones  que están a disposición de los mayores. Existen productos financieros que se conceden únicamente a personas mayores, a partir de 65 años, que tengan una propiedad inmobiliaria. Para más información sobre estas opciones puede consultar con sus entidades financieras de confianza y valorar a corto y largo plazo el bienestar de la persona mayor que necesita ser cuidada y las necesidades familiares.